MEDITACIONES DIARIAS

MEDITACIONES DIARIAS

 

MEDITACIÓN DIARIA Nº 17

 

LO QUE PASÓ…

No hay cosa más triste que las personas esclavas de

sus viejos rencores. En lugar de dedicarse a vivir,

parece que su oficio fuera recordar sólo lo malo. No

se dan cuenta de que con ello se autocondenan a la

tristeza. Y sufren doblemente por una serie de razones:

La primera –como lo diría Gracián–. porque “el mejor

remedio contra el mal es olvidarse de él” La segunda,

porque lo que pasó, pasó y puede enmendarse, pero

no rehacerse.

Y la tercera – esta vez es Unamuno quien habla –porque

“hay que olvidar para vivir: hay que hacer hueco para lo

venidero”. Efectivamente: el alma de los hombres es muy

pequeña; si la vamos llenando de rencorcitos, la

tendremos siempre llena y no podrá surgir de ella ni

un acto de amor, e incluso, cuando alguien nos ame, no

podrá entrar ese gesto de cariño porque tendremos el

alma ya llena de esos rencores.

Y esa es la última razón por la que Dios, además de

perdonar, olvida los pecados: porque tiene que dedicarse

tanto a amar que no tiene ni tiempo de recordar el mal.

 

Autor:  José Luís Martín Descalzo

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MEDITACIÓN DIARIA Nº 16

 

MALABARES

Imagina la vida como un juego en el que estás haciendo

Malabares con cinco pelotas en el aire”. Estas son: tu

trabajo, tu familia, tu salud, tus amigos y tu vida espiritual,

Pronto te darás cuenta que el trabajo es como una pelota

de goma. Si la dejas caer, rebotará y regresará. Pero las

otras cuatro pelotas: Familia, Salud, Amigos y Espíritu son

frágiles, como de cristal.

Si dejas caer una de estas, irrevocablemente saldrá astillada,

marcada, mellada, dañada e incluso rota. Nunca volverá a

ser lo mismo. Debes entender esto: apreciar y esforzarte por

conseguir y cuidar lo más valioso. Trabaja eficientemente en

el horario regular de oficina y deja el trabajo a tiempo. Dale el

tiempo requerido a tu familia y a tus amigos.

Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente, y sobre todo,

crece en tu vida interior, en lo espiritual, que es lo más

trascendental, porque es eterno.  La vida es corta, ¡por eso, 

antes de criticar ¡examínate, antes de orar ¡Perdona! y antes

de morir, ¡demuestra tu amor a los que tienes cerca!

 

Autor: Bryan Dyson, ex Presidente de Coca Cola (adaptación)

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MEDITACIÓN DIARIA Nº 15

 

CUERPO Y SANGRE

“Dijo Jesús a los judíos: Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre. Y el que cree en mí no pasará nunca sed”. Juan, cap. 6. 

Las primeras comunidades cristianas se reunían el primer día de la semana, muy de madrugada, o al comenzar la noche. Un apóstol o el anciano del grupo, contaba de nuevo el relato de la despedida del Señor y repartía el pan y el vino entre los asistentes. Esta asamblea comenzó a llamarse Eucaristía, es decir, Acción de gracias.

Y luego le dieron el carácter de memorial - lo que se transmite de generación en generación-. Jesús mismo se presenta como el pan vivo bajado del cielo, y precisamente eso es la Eucaristía: pan que se reparte y se comparte. La Eucaristía, es la reunión de los cristianos para la acción de gracias, y en ella nos alimentamos con Cristo hecho pan y vino, nuestros sentidos  solo logran captar un poco de pan y un poco de vino y nuestra fe capta lo esencial, el cuerpo y la sangre de Cristo. Otra particularidad en los cristianos es que  nos reunimos para celebrar la Eucaristía el Domingo.  Un día de oración, de comunión y de alegría, es el día en que la comunidad Cristiana clama a Cristo.

Es el día del descanso, de  cambiar un poco la rutina diaria, y también un día especial para compartir en familia  y renovar nuestros lazos familiares. No reduzcamos la misa a un  acto de piedad rutinario.  No la profanemos utilizándola como relleno social aunque es lo  importante en toda clase de acontecimientos. Si nos convencemos de la importancia de la Eucaristía y del Domingo, con toda seguridad nuestra vida será distinta. Y podemos repetir como el beato Juan Pablo II: “Ningún Domingo sin Eucaristía” 

Autor:  P.  Alexander Pareja Botero

 

MEDITACIÓN DIARIA Nº 14

 

CINCO FANTASMAS

Era un hombre que gustaba todos los días caminar en el parque, disfrutar el movimiento de las copas de los árboles, sentir el calor del sol, observar a las aves haciendo sus nidos y escuchar las campanas de la iglesia repicar.  Un día, sentado en una de las bancas percibió la presencia de unos fantasmas.  Uno de ellos le dijo:  somos  los moradores de tu futuro". "¿Y qué quieren de mi? – preguntó el hombre temeroso. A lo que uno a uno le fueron respondiendo:  yo soy el hambre: un día podría llegar a que me conocieras más de cerca.  Yo soy el desempleo: un día podría visitarte y no sabrías cómo sobrevivir.

- Yo soy un incendio: un día podría dejarte sin techo y sin abrigo. 

- Yo soy la melancolía: un día podría hacerte perder la voluntad de vivir.  

- Yo soy la vejez: un día podría llegar a ti, y dejarte sin ilusiones…  

El hombre comenzó a temblar pero poco a poco se fue serenando y vio que los 5 fantasmas eran exactamente iguales a él!.  Entonces armándose de valor les dijo:  "¡Un momento! ¡Ustedes son ladrones de paz! ¡Son asaltantes de mentes distraídas! ¡Ustedes son YO mismo! ¡Son mis pensamientos!   ¡Ustedes no viven en el futuro! Viven en mi cabeza, pero en ella soy YO quien decide. ¿Saben?  Viendo a los pájaros he aprendido que por cada nido derrumbado, nuevos nidos pueden ser construidos. Al escuchar el sonido de las campanas he aprendido que por más solos que estemos, siempre habrá alguien para oírnos… Poco a poco los fantasmas se fueron convirtiendo en seguridad, alegría, compañerismo. Sintiendo el hombre que había dominado sus propios "fantasmas", salió caminando suave y tranquilamente en dirección al Mañana... 

Autor desconocido

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MEDITACIÓN DIARIA Nº 13

EL ÁRABE

Se cuenta que un viajero, cruzando el desierto, vio a un árabe preocupado sentado al pie de una palmera. A poca distancia reposaban sus caballos.  Se aproximó y le preguntó: "¿Puedo ayudarte en algo?" El árabe se quejó con tristeza:  "¡Ay!, estoy muy afligido porque acabo de perder la más preciosa de las joyas".  El viajero preguntó interesado: "Pues, ¿qué de especial tenía esa joya?" Le respondió su interlocutor: "Era una joya única como no volverá a hacerse otra.

Estaba tallada en un pedazo de piedra de la Vida y había sido hecha en el taller del tiempo. La adornaban 24 valiosos brillantes alrededor de los cuales se agrupaban otros 60 más pequeños, pero no menos valiosos. Ahora ves cómo tengo razón al decir que joya igual no podrá producirse jamás".  El viajero le dijo: "Efectivamente, vuestra joya debía ser muy preciosa y de gran valor. ¿Pero no crees que con mucho dinero pueda hacerse otra semejante?"

Respondió el árabe, volviendo a quedar pensativo: "Imposible. La joya perdida era un día con sus 24 horas: y un día que se pierde no vuelve a encontrarse jamás. No dejes que se pierda ni una hora en tu vida". Es momento de pensar en qué ocupamos nuestro tiempo y cómo pudiéramos invertirlo mejor: con Dios, con la familia, contigo mismo.

Autor: José Martínez Colín

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MEDITACIÓN DIARIA Nº 12

 

CUÁL ES TU MILAGRO

Jesús tomo los panes, dijo la acción de gracias y los

repartió a los que estaban sentados. Lo mismo todo lo

que quisieron del pescado. Sólo los hombres eran

unos cinco mil”. Juan, cap. 6.  

 

Hoy entendemos que la vida es para hacer milagros, todos los días de la semana. La vida no es para sentarse esperando que Dios haga milagros espectaculares, no es para limitarse a confiar en que él resuelva nuestros problemas, sino para empezar a hacer ese milagro pequeñito que él puso ya en nuestras manos, el milagro de querernos y ayudarnos.

¿Es que será más milagroso devolverle la vista a un ciego que la felicidad a un amargado? ¿Más prodigioso multiplicar los panes que repartirlos bien? ¿Más asombroso cambiar el agua en vino que el egoísmo en fraternidad? Si los hombres dedicásemos a construir milagros pequeñitos la mitad del tiempo que invertimos en soñar los espectaculares, seguramente el mundo marcharía ya mucho mejor. Y el milagro de amar pueden hacerlo todos, niños y grandes, pobres y ricos, sanos y enfermos. Fíjense bien, a un hombre pueden privarle de todo menos de una cosa: de su capacidad de amar.

Puede amar el enfermo, el paralítico, el que se siente solo, el despreciado, el moribundo, el condenado a muerte... Amar es una capacidad inseparable del alma humana, algo que conservará siempre incluso el más miserable de los hombres.

Sólo en el infierno no se podrá amar. Porque el infierno es literalmente eso: no amar, no tener nada que compartir, no tener la posibilidad de sentarse junto a nadie para decirle ¡ánimo! .  Lo mejor que podemos hacer es hacer milagros multiplicando la alegría, el entusiasmo y las razones para vivir, amar, luchar y esperar. 

Autor: P. Alexander Pareja Botero

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MEDITACIÓN DIARIA Nº 11

 

PADRE NUESTRO

La oración no es sólo una repetición de palabras, aunque a veces esto sea lo que hacemos mejor.

Es sobre todo un encuentro con alguien que nos pide que nos relacionemos con él. Cuando los discípulos le piden a Jesús que les enseñe a orar, posiblemente estaban solamente buscando algunas fórmulas. Sin embargo, Jesús les entrega algo muy distinto.  Les entrega una posibilidad de relacionarse con Dios como Padre. 

La estructura de la oración comienza con una invocación que ya en sí misma es un programa de relación: Dios es un Padre, por lo tanto alguien a quien nos une, no cualquier cosa o algo abstracto, sino la vida misma.

Las peticiones incluyen todo lo que tiene que tener la oración: el reconocimiento de quién es Dios, el reconocimiento de quiénes somos nosotros, lo que él es para nosotros, lo que nosotros necesitamos de Él. 

El Padrenuestro es, por lo tanto, el contenido de toda nuestra oración en lo concreto de la vida. En él encontramos todo lo que necesitamos. Lo que acompaña nuestro caminar concreto y hacia lo que se dirige nuestro corazón.

Autor: Cipriano Sánchez

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MEDITACIÓN DIARIA No. 10

¿PROGRESO?

¿Cuánto oxígeno nos quedaría para poder respirar? Más claro: ¿Tiene el mundo hoy los elementos materiales como para hacer posible que 7 mil u 8 mil millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más opulentas sociedades occidentales? ¿Será eso posible? ¿O tendremos que darnos algún día, otro tipo de discusión? Porque hemos creado esta civilización en la que estamos: hija del mercado, hija de la competencia y que ha deparado un progreso material portentoso y explosivo.

Pero la economía de mercado ha creado sociedades de mercado. Y nos ha deparado esta globalización, que significa mirar por todo el planeta.  ¿Estamos gobernando la globalización o la globalización nos gobierna a nosotros? ¿Es posible hablar de solidaridad y de que “estamos todos juntos” en una economía basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad?

No se trata de plantearnos el volver a la época del hombre de las cavernas, ni de tener un “monumento al atraso”. Pero no podemos seguir, indefinidamente, gobernados por el mercado, sino que tenemos que gobernar al mercado.

 Autor: José Mujica, Presidente de Uruguay

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MEDITACIÓN DIARIA No. 9

INSATISFECHO

Había un árbol, joven y elegante, que vivía infeliz en el bosque. Los niños pensaban que era muy bello y les encantaba jugar con él, pero el árbol sólo pensaba en ser grande para que lo convirtieran en el mástil de un barco y así recorrer el mundo y visitar muchos países.

Después, si se cansaba, le gustaría ser un gigantesco árbol de navidad que lleno de colorido y luces, colocarían en una plaza grandiosa para que todo el mundo lo admirara. Siempre insatisfecho, era incapaz de escuchar el canto de los pájaros y no lograba disfrutar con las caricias de la brisa, del sol y de la lluvia.

¡Cómo sufría el infeliz cuando veía que se llevaban a otros árboles del bosque, sin duda menos hermosos y esbeltos que él! . Por fin, un día, llegó un hombre con un hacha, se fijó en él, lo cortó y se lo llevó a su casa. Era navidad y allí lo adornaron con luces, él se moría de las ganas de que anocheciera para relucir. Cuando estaba ya fastidiadísimo de esa monotonía donde ya nadie alababa su belleza, sintió que un día lo desnudaban de todos los adornos y lo llevaron a un desván.

Abandonado  lloraba desconsoladamente, unos amigos ratones le invitaron a divertirse, pero el árbol infeliz pensaba que él había nacido para algo mucho más importante que jugar con unos pobres ratones.  Cuando por fin, alguien entró a buscarlo, y acto seguido lo picaron en pedazos e hicieron leña con él.  Antes de morir se le alcanzó a escuchar  que decía: … si hubiera disfrutado cuando todo lo tenía…

¡Disfruta lo que la vida te brinda día a día!

 

Autor: Antonio Pérez Esclarín

(Versión libre de un cuento de Christian Andersen)

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MEDITACIÓN DIARIA No. 8

 

DE REBOTE

A Gerard Bessiere le ha preguntado alguien cómo se las arregla para estar siempre contento. Y Gerard ha confesado cándidamente que eso no es cierto, que también él tiene sus horas de tristeza, de cansancio, de inquietud de malestar. Y entonces, insisten sus y amigos ¿Cómo es que sonríe siempre, que sube y baja las escaleras silbando infallablemente, que su cara y su vida parecen estar siempre iluminadas?

Y Gerard ha confesado humildemente que es que, frente a los problemas que ha veces tiene dentro, él “conoce el remedio, aunque no siempre sepa utilizarlo: salir de uno mismo”, buscar la alegría donde está y, sobre todo, interesarse por los demás, comprender que ellos tienen derecho a verle alegre y entonces entregarles ese fondo sereno que hay en su alma, por debajo de las propias amarguras y dolores.

Descubrir así, que cuando uno quiere dar felicidad a los demás la da, aunque él no la tenga, y que al darla, también en él crece, de rebote en su interior.

José Luís Martín Descalzo

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MEDITACIÓN DIARIA No. 7

 

LA MIRADA DE JESÚS

Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.          Marcos (6,30-34)  

 

Marcos describe con todo detalle la situación. Jesús se dirige en barca con sus discípulos hacia un lugar tranquilo y retirado. Quiere escucharles con calma, pues han vuelto cansados de su primera correría evangelizadora y desean compartir su experiencia con el Profeta que los ha enviado.

El propósito de Jesús queda frustrado. La gente descubre su intención y se les adelanta corriendo por la orilla.

Cuando llegan al lugar, se encuentran con una multitud venida de todas las aldeas del entorno. ¿Cómo reaccionará Jesús?  los discípulos han de aprender cómo han de tratar a la gente; en las comunidades cristianas se ha de recordar cómo era Jesús con esas personas perdidas en el anonimato, de las que nadie se preocupa.

Lo primero que destaca el evangelista es la mirada de Jesús. No se irrita porque han interrumpido sus planes. Los mira detenidamente y se conmueve. Nunca le molesta la gente. Su corazón intuye la desorientación y el abandono en que se encuentran los campesinos de aquellas aldeas. 

En la Iglesia hemos de aprender a mirar a la gente como la miraba Jesús: captando el sufrimiento, la soledad, el desconcierto o el abandono que sufren muchos.  La compasión se despierta en nosotros cuando miramos atentamente a los que sufren.  

No podemos permanecer indiferentes ante tanta gente que, dentro de nuestras comunidades cristianas, anda buscando un alimento más sólido que el que recibe.

Autor: José Antonio Pagola

MEDITACIÓN DIARIA No. 6

 

VERÁS…

"Una cosa yo he aprendido en la vida al caminar.

No puedo ganarle a Dios,  cuando se trata de dar,

por más que quiero yo darle, siempre me gana Él a mí.

Porque me regresa más de lo que yo le di.

 

Si doy, no es porque tengo; más bien tengo porque

doy. Y cuando Dios me pide, es que Él me quiere

dar y cuando mi Dios me da, es que quiere pedir.

Si tú quieres, haz el intento y comienza a dar hoy.

 

Verás que en poco tiempo tú también podrás decir:

Una cosa yo he aprendido en la vida al caminar,

no puedo ganarle a Dios cuando se trata de dar."

Autor: Peter Coates

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MEDITACIÓN DIARIA No. 5

 

OJO ¿POR OJO?

“Han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo que no enfrenten al que les hace mal; al contrario, a quien te abofetea en la mejilla derecha, preséntale también la otra; al que te demande para quitarte la túnica, dale también el manto; y al que te pida que lo acompañes mil pasos, ve con él dos mil. Da a quien te pida, y no des la espalda al que te pide prestado.”  Mateo 5, 38-42

 

“Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. Así serán dignos hijos de su Padre del cielo, que hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque, si aman a quienes los aman, ¿Qué recompensa merecen? ¿No hacen también eso los que recaudan impuestos para Roma? Y si saludan sólo a sus hermanos ¿Qué hacen demás? ¿No hacen lo mismo los paganos? Ustedes sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.”           Mateo 5, 43-48

 

“Este es mi mandamiento: Que se amen unos a otros como yo los he amado. El amor más grande que uno puede tener es dar la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. 

Juan 15, 12-14

MEDITACIÓN DIARIA No. 4

 

 PROCURA TU FELICIDAD

Dar siempre es más hermoso y satisfactorio que recibir, pero también Dios lo dijo claramente en "ama a tu prójimo como a ti mismo". Si tú no te amas, si no procuras esos momentos de paz, de felicidad para ti, estarás tan vacío en algún momento, que no serás capaz de dar nada a nadie.

"Es tiempo perdido y pura utopía el preocuparse por hacer felices a los demás si nosotros mismos no lo somos, si nuestra trastienda esta llena de escombros, llamas y agonía.

Hay que comenzar por uno mismo. Sólo haremos felices a los demás en la medida en que nosotros lo seamos. La única manera de amar realmente el prójimo es reconciliándonos con nosotros mismos, aceptándonos y amándonos serenamente (...) la medida como lo dijo Cristo es uno mismo… Dice el Padre Ignacio Larrañaga: “Ya constituye un altísimo ideal,  el llegar a preocuparse por el otro tanto como uno se preocupa por sí mismo”.

Y para cerrar la reflexión te dejo esta frase del Eclesiástico: "No te dejes vencer por la tristeza ni abatir por tu propia culpa; alegría de corazón es vida del hombre, el gozo alarga sus años; consuélate, recobra el ánimo, aleja de ti la pena, porque a muchos ha matado la tristeza y no se gana nada con la pena. Celos y cólera acortan los años, las preocupaciones aviejan antes de tiempo, corazón alegre es gran festín que hace provecho al que lo come."

Autor:  Rosa Martha Abascal Olascoaga

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MEDITACIÓN DIARIA No. 3

 

SOLO NO SOY NADIE

“Entonces llamó a los doce y los envió de dos en dos”

Marcos 10,1. 

 

Dios nos llama y nosotros podemos responderle de una manera libre y nunca obligada, positiva o negativamente. De la respuesta a Su llamada depende nuestra felicidad o desdicha. Jesús envía a los discípulos de dos en dos. Esto es un detalle curioso, psicológico, significativo y rico en lecciones.  Un amigo, un compañero de camino nos da fuerza, seguridad, apoyo, impulso, perseverancia. Cuatro brazos trabajan mejor, con más eficiencia y más rapidez.

La unión hace la fuerza. Dos cerebros piensan más que uno. Dos individuos forman un equipo apostólico y el maestro va a nuestro lado. Un corazón que ora es algo bueno. Dos corazones que rezan, es todavía mejor. La oración comunitaria tiene más efecto que una oración aislada e individual. “Solo no soy nadie”. Dos manos unidas, forman comunidad y nos hacen fuertes e invencibles. El maestro les ordena partir desprovistos de equipaje, de cosas superfluas. Sin pan, sin alforja, sin dinero.

Con sandalias en los pies y una sola túnica y esto porque el verdadero apóstol no necesita rodearse de nada superficial, solo  la confianza en Dios asegura el éxito de su trabajo. El verdadero apóstol cree en su misión, es humilde, despreocupado de la ostentación, la vanidad, el lujo, el tener y el poder. Da lo mejor de si mismo, se empeña en el trabajo, hace las cosas con amor, el resto… lo pone Dios.

Autor: P: Alexander Pareja Botero

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MEDITACIÓN DIARIA No. 2

ABSURDA REALIDAD


La pobreza existe en la misma relación que la falta de solidaridad y la falta de caridad en el corazón de los hombres, y para muchos, preocuparse de la pobreza no deja de ser un discurso que solo busca el beneficio personal.  Basta con conocer la realidad económica de muchos ancianos que reciben pensiones insuficientes y mas aun, ancianos abandonados en las calles, hay que mirarles a los ojos, para darse cuenta de lo que necesitan en la vida, basta con ver las viviendas y casuchas de los marginados e indigentes para observar como la alegría no es parte de sus vidas.              

Es tarea de los que estudian las leyes económicas, la creación de bases para terminar o al menos mitigar el dolor de vivir en la marginalidad y debilidad económica, es tarea de todos aportar ideas para disminuir la pobreza. Debe ser compromiso de todo cristiano ser solidario con el necesitado, a los pobres nos los encontramos cada día y es algo que no podemos negar.  Esta gran desigualdad entre las personas es injusta y perturba. Quienes creemos en la Buena Nueva de Jesús, no podemos cerrar los ojos a esta realidad.

No es digno del hombre vivir una vida de hambre y de falta de oportunidades, Jesús nos dice que seamos como Él, compasivos con los pobres.  Nos corresponde trabajar para que sea posible que los pobres salgan de esa condición y exclusión de nuestra sociedad.  Esto no es tarea solo de algunas instituciones, esto nos corresponde  a cada uno de nosotros que nos llamamos discípulos de Jesús.

 Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

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MEDITACIÓN DIARIA No. 1

SINFONÍA

Si cada uno fuera cada cual, la sociedad sería una orquesta, enriquecida por todos los sonidos, por todas las voces. Una grandiosa armonía de individuos, la sinfonía donde todos aportan su voz. Una partitura escrita, para cada uno de los instrumentos, es decir, una partitura respetada por todos. Pero esa orquesta que debería ser, está fragmentada,  todos estamos contra todos y esto nos ha agotado y desesperanzado, perdimos la imaginación que podría darnos alguna idea de convivencia. Pero el miedo que es ignorancia, nos separa más y más y este divorcio nos enferma y empobrece a todos.

La humanidad, es un repertorio riquísimo, tan brillante como interminable y todos tenemos que ver. En lugar de enriquecernos con el otro, le escapamos, nos combatimos, en lugar de asociarnos. Matar al otro es suicida, porque es una continuación nuestra. El odio que es miedo, nos ha traído a esta desesperanza.  La tarea, es armonizar esta gigantesca variedad que es la humanidad, esto enriquecería a todos.  

Nada es para siempre.  La tarea es comprender que la vida es subida y bajada, constante movimiento.  Vive el presente, donde sucede la vida: los amaneceres y los ocasos, las gaviotas, los cóndores, las golondrinas, las montañas, los valles, los ríos, la selva, los guacamayos, los monos, los leones, los seres humanos de todos los colores, el ilusorio tiempo que te empuja y la eternidad que te permite cambiar de rumbo y recomenzar a cada instante.     

Autor:  Facundo Cabral

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